el libro eterno de las naciones estaba inscrito el nombre de un pueblo nuevo, de una república de Chile, nacida a la libertad para engrandecimiento de la humanidad. Declaraba con franqueza i enerjía la necesidad de la independencia absoluta, fulminaba a Fernando VII i a toda la raza de los Borbones calificándolos de tiranos i de autores de todas las desgracias de sus pueblos, ponia en relieve el hecho ridículo de que los chilenos, pudiendo gobernarse por sí mismo, fueran a solicitar la direccion de sus propios negocios a tiranos incapaces, a gobiernos arbitrarios i corrompidos que vivian a tres mil leguas de distancia de nuestro suelo.
Este lenguaje nuevo, valiente, verdadero, envalentonaba a los tímidos i exaltaba a los apasionados. Los escritos de Camilo Henriquez no solo se desparramaron por nuestras ciudades sino que pasaron pronto la frontera de nuestro territorio i en Lóndres misma eran dados a la publicidad en junio de 1811.
I este hombre de carácter, que fué el primero en lanzar audazmente la gran palabra de independencia que los mas valientes tenian