Página:Las vidas paralelas de Plutarco - Tomo III (1879).pdf/204

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
206
Plutarco.—Las vidas paralelas.

con recorrer la Silicia léjos siempre de los enemigos dió á éstos mucho aliento; y despues con haber acometido á Hibla, aldea despreciable, y haberse retirado sin tomarla, incurrió en el mayor desprecio. Finalmente, se retiró á Catana, sin haber hecho otra cosa que asolar á Hicara, aldea habilada por bárbaros, donde se dice haber caido cautiva la célebre ramera Laís todavía mocita, y que vendida con los demas esclavos fué llevada al Peloponeso.

Al fin del verano, como entendies que los Siracusanos, muy alextados ya, estaban resueltos á acometer los primeros, y la caballería se acercase con insolencia á su campamento preguntando si habian venido á aumentar los habitantes de Catana o á restituir á sus casas á los Leontinos, determinóse Nicias no sin repugnancia á marchar á Siracusa. Queria sentar con seguridad y sosiego su campamento; y para ello envió cautelosamente desde Catana un hombre que avisara á los Siracusanos de que si querian encontrar desierto el campo de los Atenienses, y tomarle con cuanto contenia, acudieran con todas sus tropas á Catana el dia que les prefijó; pues que no saliendo por lo regular los Atenienses de la ciudad, tenian pensado los amigos de los Siracusanos, cuando vieran que ellos venian, apoderarse de las puertas, y al mismo tiempo poner fuego á la escuadra: siendo muchos los que estaban en ello, no aguardando más que su llegada. Este fué el golpe de maestro que Nicias dió en Sicilia: porque sacando con esta estralagema todas las tropas de la ciudad, y dejándola en cierta manera vacía, pudo marchar de Catana, apoderarse de los puestos, y establecer el campo en sitio donde los enemigos no le incomodaran con aquollo en que les era inferior, y desde donde esperaba hacerles libremente la guerra con lo que le daba ventajas. Despues, cuando al volver los Siracusanos de Catana se formaron delante de la ciudad, los acometió subiláneamente Nicias con sus fuerzas, y los venció; mas no se hizo gran matanza en los