Página:Las vidas paralelas de Plutarco - Tomo III (1879).pdf/236

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
238
Plutarco.—Las vidas paralelas.

le impidió que los destrozase y persiguiese el haberse aparecido de pronto Espartaco con disposiciones de retirarse precipitadamente. Tenía escrito al Senado que era preciso hacer venir á Lúcuto de la Tracia, y á Pompeyo de la España; mas arrepentido entonces, se apresuró á dar concluida la guerra antes que aquellos llegasen; conociendo que la victoria se atribuiria al recien venido que habia dado socorros. Resolvió por tanto acometer primero á los que se habian separado de Espartaco y que hacian campo aparte, siendo sus caudillos Cayo Canicio y Casto; y para ello envió á unos seis mil hombres con órden de que hicieran lo posible por tomar con el mayor recato cierta altura; pero aunque ellos procuraron evitar que los sintiesen, enramando los morriones, al cabo fueron vistos de dos mujeres que estaban haciendo sacrificios por la prosperidad de los enemigos; y hubieran corrido gran peligro, á no haber sobrevenido con la mayor celeridad Craso y empeñado una de las más recias batallas; en la que babiendo sido muertos doce mil y trescientos hombres, se balló que dos solos estaban heridos por la espalda, habiendo perecido los demas en sus mismos puestos, guardándolos y peleando con los Romanos. Retirábase Espartaco despues de la derrota de estos hacia los montes Petelinos; y Quinto y Escrofas, legado el uno y cuestor el otro de Craso, le perseguian muy de cerca; mas volviendo contra ellos, fué grande la fuga de los Romanos, que con dificultad pudieron salvar mal herido al cuestor; y justamente este pequeño triunfo fué el que perdió á Espartaco, porque inspiró osadía á sus fugitivos; los cuales ya se desdeñaban de batirse en retirada, y no querian obedecer á los jefes, sino que poniéndoles las armas al pecho cuando ya estaban en camino, tos obligaron á volver atras y á conducirlos por la Lucania contra los Romanos, obrando en esto muy á medida de los deseos de Craso; porque ya habia noticias de que se acercaba Pompeyo, y no pocos hacian correr en