Página:Las vidas paralelas de Plutarco - Tomo III (1879).pdf/73

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
75
SILA.

disponia á marchar con mil y doscientas naves desde Dirraquio á Bríndis; pero está allí cerca Apolonia, y á la inmediacion de ésta Ninfeo, lugar sagrado, donde de un montecillo cubierto de hierba y de unos prados nacen diversas fuentes que de contínuo manan fuego. Estando él alli durmiendo, se dice que cogieron un sátiro, cual los escultores y los pintores los representan, y que traido ante Sila, se le preguntó por medio de diversos intérpretes quién era, y como nada articulase con sentido, ni despidiese más que una voz áspera mezclada del relincho del caballo y del ba lido del macho cabrío, asustado Sila le hizo soltar conjurando el mal agüero. Estándose ya entendiendo en el embarque de los soldados, manifestó temor Sila de que luego que aportasen á la Italia se dispersarian acá y allá por las ciudades; y ellos juraron que se mantendrían unidos, y que voluntariamente ningun daño causarian en Italia, Despues, considerando que habria menester cuantiosos fondos, le presentaron y ofrecieron todo lo que cada uno tepía ahorrado; mas Sila no admitió aquellas primicias, sino que aplaudiéndolos y confirmándolos en su adhesion á él, partió alentadamente, segun él mismo dice, contra quince generales contrarios que mandaban cuatrocientas y cincuenta cohortes, por significarle el Dios con la mayor claridad la ventura que le aguardaba. Porque sacrificando en Tarento inmediatamente despues de su arribo, se vió que la extremidad del hígado presentaba la figura de una corona con dos cintas que de ella pendian; y poco despues del desembarco en la Campania junto al monte Hefeo se vieron por el dia dos machos grandes de cabrio acometerse, y hacer y padecer todo lo que acontece á los hombres cuando pelean. Fué sólo una apariencia; la que levantada un poco de la tierra se esparcić por el aire en diversas parles parecidas á unas imágenes muy débiles, y luego se desvaneció enteramente. Despues, al cabo de poco tiempo, congregando en aquel mismo lugar Mario el jóven y el