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Timoleon.

% presentes algunos que lo atestiguaron; maravillándose al mismo tiempo de la destreza con que la fortuna mueve unas cosas por medio de otras; y reuniéndolas y combinándolas todas desde lejos, se sirve de las que parece estar más distantes y no tener nada de comun entre si, haciendo que el fin de las unas sea el principio de las otras.

Los Corintios premiaron á este hombre con diez minas, porque parece prestó una indignacion justa al Genio que velaba sobre Timoleon; y aquella ira que tanto tiempo hacía abrigaba en su pecho no la gastó ántes, sino que con el motivo de su particular encono la reservó íntegra para salud de aquél por disposicion de la fortuna. Sirvióles este favor presente de la suerte para formar esperanzas sobre lo futuro, viendo que debian respetar y conservar á Timoleon como á un hombre sagrado, venido para ser, juntamente con su Dios, el vengador de la Sicilia.

TINOLEONiquetes, cuando vió que habia errado el golpe, y que eran muchos los que se pasaban á Timoleon, se reprendió á st mismo de que siendo tantas las fuerzas de los Cartagineses, parecia que se habia avergonzado de usar de ellas, y sólo como á escondidas y á hurtadillas se habia valido de su auxilio. Envió, pues, á llamar á Magon su general con todo el cuerpo de sus tropas, el cual por lo pronto impuso miedo presentándose, y tomando el puerto, con ciento y cincuenta naves, y conduciendo sesenta mil infantes que hizo acampar dentro de la ciudad de Siracusa: de manera que todos creian ser ya venido, sobre la Sicilia aquel barbarismo tan decantado y esperado de antemano, por cuanto nunca antes habian logrado los Cartagineses, con haber peleado mil veces en Sicilia, tomar á Siracusa; cuando entónces, admitiéndolos Iquetes, y entregándosela, habia venido aquella ciudad á ser un campamento de los bárbaros.

En tanto, los Corintios que ocupaban el alcázar no se sostenian sino con gran dificultad y trabajo, no recibiendo todavía víveres suficientes, ántes escaseándoles por estar