Página:Las vidas paralelas de Plutarco - Tomo II (1879).pdf/142

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
144
Plutarco.—Las vidas paralelas.

benigno y celoso del bien comun, le dieron el titulo de rey, apellidándole por sobrenombre Doson, como muy prometedor y poco cumplidor de sus promesas. Reinó despues de éste Filipo, recomendándose como el que más de los reyes con ser todavía mancebo; y ya se le atribuia la gloria de que restableciera á la Macedonia en su antigua dignidad, y que seria él sólo quien contuviese el poder romano que amenazaba á todos; mas vencido en una gran balalla cerca de Escolusa por Tito Flaminio, entónces bajó la cabeza é bizo entrega de todo cuanto tenía á los Romanos, dándose por muy contento con que no se le exigiera más. Hallóse luogo mal con este estado, y creyendo que el reinar por merced de los Romanos más era propio de un esclavo atento sólo al vientre, que no de un hombre adornado de prudencia y de pundonor, volvió su consideracion á la guerra, y empezó á disponerla encubiertamente y con gran destreza. Porque desatendiendo y dejando debilitarse y yermarse las ciudades de carretera, y las inmediatas al mar, como si las tuviese en poco precio, fué congregando muchas fuerzas; y llenando las aldeas, las fortalezas y las ciudades mediterráneas de armas, de provisiones y de hombres robustos, preparaba así la guerra, y la tenía como encerrada y encubierta: pues de armas en buen estado habia treinta mil; de trigo entrojado en casa ochocientas mil fanegas; y un acopio de provisiones, bastante á mantener diez mil estipendiarios por diez afios para defender el país. Mas no llegó el caso de que éste promoviera y adelantara la guerra, por haberse dejado morir de pesar y abatimiento, á causa de que descubrió que habia hecho morir injustamente á su otro bijo Demetrio, por una calumnia del que valia ménos. El que le sobrevivió, llamado Perseo, heredó con el reino el odio á los Romanos, aunque no era capaz de bacerles frente por sa bajeza de alma y la perversidad de sus costumbres; en las que no obstante que entraban diferentes pasiones y malos