Página:Las vidas paralelas de Plutarco - Tomo II (1879).pdf/269

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
271
ARÍSTIDES.

sus proyectos con no tener que alternar en la autoridad:

porque no haciendo ya cuenta con mandar cada uno en su día, le quedó á aquel indivisa. En la batalla, habiendo sido el centro de los Atenienses el más combatido, por haber cargado los bárbaros con el mayor encarnizamiento contra las tribus Leontide y Antioquide, pelearon valerosamente Temistocles y Arístides, que formaban muy cerca el uno del otro, por ser de la Leontide aquél, y de la Autioquide éste. Como despues de haber puesto en retirada á los bárbaros y haberse embarcado éstos, observasen los Atenienses que no hacian rumbo hácia las islas, sino que el viento y el mar los impelian bácia fuera con direccion al Atica, temiendo no se hallase la ciudad falta de defensores, se encaminaron solícitos hácia ella con las nueve tribus; y en el mismo día concluyeron su marcha. Quedó en Maraton Aristides con su tribu para custodia de los cautivos y de los despojos, y no frustró la opinion que de él se tenía, sino que habiendo copia de oro y plata, de ropas de todos géneros y de toda suerte de efectos en número increible en las tiendas y en los buques apresados, ni él mismo tocó á nada, ni permitió que tocase ninguno otro, á no que algunos ocultamente tomasen alguna cosa; de cuyo número fué Calias el daduco ó asistente (1): porque á lo que parece á éste fué á presentársele uno de los bárbaros, creyendo por la cabellera y por el turbante que era el Rey, y saludándole y tomándole la diestra, le manifestó que habia mucho oro enterrado en cierto hoyo; y Calias, hombre el más cruel y el más injusto, fué y recogió el oro, y al bárbaro, para que no lo revelara á otros, le quitó la vida. De aquí dicen que viene el que los cómicos llamen á los de su parentela ricos de hoyo, con—alusion al lugar en que Calias encontró aquel oro. Dióse inmediatamente des(1) El daduco era ministro de los sacrificios, inmediato en digBidad al Sacerdote máximo, al que precedia en las ceremonias Ilevando una hacha encendida, de la que tomó la denominacion,