Página:Las vidas paralelas de Plutarco - Tomo II (1879).pdf/396

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
398
Plutarco.—Las vidas paralelas.

los campos, y por fin les mudó y trastornó el gobierno; y áun parece que por enojo y obstinacion expuso y perdió la vida, entrándose en la Mesenia fuera de tiempo y con ménos reflexion de lo que convenia, no siendo como Tito, que en el mando calculaba mucho y consultaba sobre todo á la seguridad.

Por la muehedumbre de guerras y trofeos, la ciencia militar de Filopemen fué mucho más acreditada; porque aquél la guerra contra Filipo la terminó en dos combates; pero éste, habiendo salido vencedor en mil batallas, ningun asidero dejó á la lortuna para que contendiese con su pericia. Por otra parte, aquél tuvo á su disposicion el poder romano euando estaba en su mayor auge; y éste adquirió gloria con las débiles fuerzas de la Grecia cuando estaban en su declinacion: así, los triunfos del uno fueron peculiares é individuales suyos; mientras que los del otro deben decirse propiamente públicos: por cuanto aquél mandaba valientes, y éste los formó con su mando. Además, los combates de Filopemen fueron con Griegos; lo que si fué una mala suerte, fué una irrefragable prueba de virtud: porque entre aquellos que en todo lo demas son iguales, el que se aventaja es á la virtud á quien debe el vencimiento: asi, peleando con los más aguerridos de los Griegos, los Cretenses y Lacedemonios, de los más astutos triunfo con estratagemas, y de los más fueries con valor. Fuera de eslo, Tito venció con lo que ya existia, empleando las armas y la táctica que encontró; y Filopemen, introduciendo un nuevo órden en estas cosas en cambio del que habia: de manera que el uno inventó los medios de la victoria, y al otro le sirvieron los que existian. En cuanto á hechos propios y personales de guerra, de Filopemen hubo muchos y muy señalados; de Tito ninguno:

así es que uno de los Etolios, Arquedamo, le motejó de que mientras él corria con la espada desenvainada contra los Macedonios que se le oponian, Tito se estaba para-