Página:Las vidas paralelas de Plutarco - Tomo IV (1880).pdf/133

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
135
CAYO JULIO CÉSAR.

habian desbandado entregándose á la fuga, ya no fué el mismo hombre, ni se acordó de que se llamaba Pompoyo Magno; sino que semejante á aquél á quien Dios priva de juicio, ó que queda aturdido con una calamidad enviada por la ira divina, enmudeció y marchó paso paso á su tienda, donde sentado daba tiempo á lo que sucediera; hasta que puestos todos en fuga, acometieron los enemigos al campamento, peleando contra los que habian quedado en él de guardia. Entonces, como si recobrara la razon, sin pronunciar, segun dicen, más palabra que esta:

¿conque hasta el campamento? se despojó de las ropas propias de general de ejército, mudándolas por las que á un fugitivo convenian, y salió de allí. Qué suerte fué la que tuvo despues, y cómo habiéndose entregado á unos egipcios recibió la muerte, lo declararemos en lo que acerca de su vida nos proponemos escribir.

Luego que César entrando en el campamento de Pompeyo vió los cadáveres allí tendidos de los enemigos, á los que todavía se daba muerte, prorumpió sollozando en estas expresiones: «Esto es lo que han querido, y á este estrecho me han traido; pues si yo Cayo César, despues de haber terminado gloriosamente las mayores guerras hubiera licenciado el ejército, sin duda me habrian condenado.» Asimio Polcon dice que César pronunció estas palabras en latín en aquella ocasion, y que él las puso en griego; añadiendo que de los que murieron en la toma del campamento los más fueron esclavos, y que soldados no murieron sobre seis mil. De los infantes que fueron hechos prisioneros César incorporó en las legiones la mayor parte, y á muchos de los más principales les dió seguridad, de cuyo número fué Bruto, el que despues concurrió á su muerte, acerca del cual se dice que mientras no parecia estuvo lleno de cuidado, y que cuando despues apareció salvo se alegró extraordinariamente.

. Muchos prodígios anunciaron aquella victoria; pero el