Página:Las vidas paralelas de Plutarco - Tomo IV (1880).pdf/391

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
393
DEMOSTENES.

Cuando áun se hallaba en este destierro que hemos dicho, murió Alejandro, y se trató de sublevar de nuevo á los Griegos, mostrándose Leostenes hombre esforzado, y encerrando á Antipatro en Lamia, ante la que corrió un muro; pero Piteas el orador y Calimedonte de Carabis, huyendo de Atenas, abrazaron el partido de Antipatro, y corriendo las ciudades con los amigos y embajadores de éste, impedian á los Griegos el rebelarse y dejarse seducir de los Atenienses. Demóstenes, incorporándose por sí mismo con los embajadores de Atenas, se esforzaba y trabajaba con ellos para que las ciudades se arrojaran sobre los Macedonios y los echaran de la Grecia; y en Arcadia dice Filareo que riñeron y se denostaron Piteas y Demóstenes, hablando en la junta pública el uno por los Macedonios y el otro por los Griegos. Cuéntase haber dicho en esta ocasion Piteas, que así como cuando vemos que se lleva leche de burra á una casa, al instante pensamos que precisamente hay alguna enfermedad, del mismo modo no puede ménos de estar doliente una ciudad á donde llega una embajada de los Atenienses; y que Demóstenes convirtió la comparacion, diciendo que la leche de burra se da para la salud, y tambien los Atenienses buscan con sus embajadas salvar á los enfermos; lo que fué tan del gusto del pueblo de Atenas, que decretó la vuelta de Demóstenes. Escribió el decreto Demon Peaniense, sobrino de Demóstenes, y se le envió una galera á Egina, Desembarcó en el Pireo, y no quedó ni arconte, ni sacerdote, ni nadie que no saliese á recibirle, sino que acudieron todos, y le dieron las mayores muestras de aprecio: diciendo Demetrio de Magnesia, que entonces tendió al cielo las manos y se dió el parabien de aquel dichoso dia; por cuanto su vuelta era más lisonjera que la de Alcibiades, recibiéndole los ciudadanos por movimiento propio, y no violentados de él. Tenía, sin embargo, sobre si la pena pecuniaria, porque no habia facultad para remitir una condenacion; y lo que hicieron fué