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BRUTO.

vaso mayor, y tomándole, sin ocasion ni motivo ninguno prorumpió en este verso:

Matome el hado, y el Latonio Apolo (1).

Añaden á esto que cuando en Filipos salió para correr la suerte de la última batalla, la seña que dió á sus soldados fué Apolo; por lo que el haber prorumpido en aquel verso se ha tenido por indicio y anuncio de su última desventura.

Además de esto, Antistio le dió quinientos mil sextercios del dinero que trajera tambien á Italia. Acudian de otra parte á él con el mayor placer cuantos andaban errantes de los que pertenecieron al ejército de Pompeyo, y quitó á Cina quinientos caballos que conducia para Dolabela al Asia. Pasó por mar á Demetriade y se apoderó de crecido número de armas que se remitian entonces á Antonio, habiendo sido antes allegadas de órden de César el Dictador para la guerra contra los Partos. Hizole entrega Hortensio de la Macedonia, y cuando se habian sublevado y puesto de su parte los reyes y potentados de todo aquel país, se le da la noticia de que Cayo el hermano de Antonio, llegado de Italia, se dirigia á los acantonamientos de las tropas que Gabinio habia reunido en Dirraquio y Apolonia. Deseando, pues, Bruto anticiparse y tomarlas para sí, movió sin dilacion con los que consigo tenía, y cayéndole la nieve marchó por lugares ásperos y difíciles, adelantándose mucho á los que llevaban las provisiones de boca. Llegado ya cerca de Dirraquio, con la fatiga y el frío experimentó una cruel hambre, accidente que suele hacerse sentir á las bestias y á los hombres cuando se fatigan en tiempo de nieves, ó porque el calor, retirándose todo adentro, con la (1) Verso que pone Homero en boca de Patrocio en el lib. XVIde la Iliada