Página:Leibniz - Opúsculos filosóficos (1919).pdf/38

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
34
NUEVO SISTEMA

da que sea, la cual sólo puede ser considerada como un ejército, o un rebaño, o como un estanque lleno de peces, o como un reloj compuesto de ruedas y resortes. Sin embargo, si no hubiera verdaderas unidades substanciales, no habría nada substancial ni real en la colección. Esto obligó a Cordemoy (¹) a dejar a Descartes y pasarse a la doctrina de los átomos de Demócrito, para hallar una unidad verdadera. Pero los átomos de materia son contrarios a la razón, sin contar con que están, además, compuestos de partes, puesto que la adhesión invencible de una parte a otra—si pudiera concebirse o suponerse con razón—no sería bastante a destruir su diversidad. Sólo los átomos de substancia, esto es, las unidades reales y absolutamente desprovistas de partes, son las fuentes de las acciones y los primeros principios absolutos de la composición de las cosas y como los últimos elementos del análisis de las substancias. Pudieran llamarse puntos metafísicos; tienen algo de vital y poseen una especie de percepción, y los puntos matemáticos (2) son su punto de vista para expresar el universo. Pero cuando las substancias corpóreas se hallan apretadas, todos sus érganos conjuntos forman para nosotros un punto físico. Así, pues, los puntos físicos (3) son indivisibles sólo en apariencia: los puntos matemá(1) Cartesiano, que se separó del sentir de su maestro en su Discernimiento del alma y el cuerpo, en seis discursos (1666).

(2) De que habla Descartes.

(3) Atomismo.