te hize, fue para que me amasses, alabasses ,y siruiesses: y haziedo esto, fuesses possessor, y gozasses de mi, y en mi de mi gloria. A esta causa te puse en el mas apazible lugar de mi terrenal mesa. Doy te dende agora la tenencia della, y deste jardin deleytoso, con tales condicion y pacto, que de todas las plantas, frutas, y frutales que enella son, puedas comer a tu guisa, exceptado del fruto dela sabiduria del bien, y del mal: certificote, que qualquier dia que del comieres, moriras por ello. Esta es Adam la orden de caualleria que te doy, esta obediencia te conuiene guardar, porque recae enella mi deter minada voluntad, y el feudo del vassallaje que me deues. Sabete, que si esta voluntad mia guardares, y hizieres, que los quadrupedes feroces, y poçoño sas reptiles, los peces del mar, y volatiles del ayre, te seran domesticos, y obedeceran la tuya. Dende agora te armo cauallero con las armas de mi gracia, y te ciño la limpia espada dela original justicia. Tan mandado ternas el cauallo de tu cuer po, picandolo con las espuelas de temor y amor, y se regira tu voluntad por el freno dela razon tan concertada: que no desuiandolo de mi seruicio, jamas correras carrera vana de merecimiento. Porende vela, y guarda bien estas preciadas armas, por ser dela estima y valor que te dixe, y por lo mu cho que prestan para tu seguridad y descanso: pues consiste enellas el amparo de tu vida espiritual, y corporal. Acabado este razonamiento amoroso, dio el cauallero nouel infinitas gracias a su Emperador, prostro se ael por las mercedes recebidas, y adorandolo, le presto los omenajes. Apiadose en-
ton-