tonces la Bōdad diuina de ver solo a su cauallero, y determino enla hora, de proucerlo de compañia sociable. Fue assi, que adormido Adam de dulce y sabroso sueño, de su mesm olado le desperto la Cha ridad immensa ala formosissima Eua. Quedo muy contento el apuesto cauallero con ver la hermosura de su dama, y requebrandose conella, le dixo: Ay carne de carne miaay huesso de mis huessos, Vi rago seras nombrada, pues de varō tomada fueste: por ti dexara el hombre a sus padre y madre, allegandose a su muger por conjugal ayuntamienro. Diolela immensa Majestad en casamiento a su cauallero, el Parayso por thalamo, y el mundo en dote, y la bendicion de su gracia: de manera que fueron dotados estos Principes delas mayores riquezas, espiritual, y temporal, que se vieron en alguno de sus descendientes, exceptados el diuino cauallero del Leon, y su virginal madre y esposa, como a su tiempo se dira. Acabada esta dulce platica, se regalauan estos Principes con paz y amor entrañable: biuiã có táta honestidad y modestia, q aunque desnudosestauan, y solo dela naturaleza de su carne vestidos, no se afrentauan por ello. No cu rare de especular, quanto tiempo fue, el que permanecieron enesta sabrosa vida de gracia: bien se, que no fue mas, de lo que la embidia del Principe Luzbel les concedio: antes que con su serpentina sugestion los venciesse. Aunque se podria deprender, que siendo ellos criados por la mañana, y viniendo el soberano Emperador a castigarlos despues de medio dia, poco mas de seys horas turaron enella.
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