Página:Liliana - El torrero - Yanko - Sueño profético (Narraciones).pdf/122

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
122
 

muchas semanas, alimentándose de frutos silvestres, expuesto a cada momento a ser devorado por las fieras. En la ciudad de Helena, en el Arkansas, tuvo una fragua, que destruyó completamente el gran incendio que devastó la población. Luego fué prisionero de los indios en las Montañas Rocosas, logrando escapar de milagro, ayudado por los cazadores canadienses. Había servido después como marinero a bordo de un buque que iba de Bahía a Burdeos, y luego como arponero en un gran barco pesquero: las dos embarcaciones naufragaron. Tuvo en la Habana una fábrica de tabacos, y su socio le robó mientras se hallaba él en cama atacado del vómito. Finalmente se había venido a Aspinwal, donde iban a terminar de una vez todas sus penalidades e infortunios.

En efecto; ¿qué peligros podían acecharle todavía en aquel arrecife? Ni el agua, ni el fuego, ni los hombres podían nada contra él. Los hombres, por lo demás, no le habían causado mucho daño a Skawinski; más había conocido de buenos que de malos.

Eran los cuatro elementos más bien los que se mostraban implacables enemigos suyos, y afirmaban sus conocidos que todo ello era debido a su mala suerte. Esto hizo que se volviera al fin un poquito supersticioso y maniático, empezando a creer que una mano vengadora y omnipotente le perseguía por todas partes, por la tierra y por los mares. Pero no gustaba de conversar de esto con los demás; sólo cuando alguna vez le preguntaban