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TRAVESURA DE CONSECUENCIAS
(Descripción de cuatro cuadros)
Vaya ¡qué suerte! Tanto tiempo que deseaba probar cómo se fuma, y la casualidad hace que abuelito deje olvidada su pipa en mi cuarto.
Y ¡cuidado que es una gran pipa ésta!
Probemos. Abuelito se la coloca así y después echa tabaco hasta llenarla. Aquí está la bolsita del tabaco. Ahora, un fosforito.
En verdad, el fuego me da un poco de miedo. Mamá dice que es muy peligroso y que muchos niños han muerto quemados por jugar con fósforos. Tendré mucho cuidado.
Fumemos ahora. ¿Cómo hace abuelito? ¡Ah! ya me acuerdo; primero chupa la pipa y, cuando tiene la boca llena de humo, infla los carrillos y lo despide por la nariz. A yer, probemos.
Así es, ¡muy bien! Fumaré unas cuantas veces para acostumbrarme.
¡Qué lindo es fumar! Si abuelito me viera no me tendría ya por un nene. ¿No es verdad que fu- mando soy un verdadero abuelo?
Pero no, mejor es que no me vea porque me re- prendería. Cuando le pedí una vez que me dejara fumar un poquito en su pipa, se negó diciendo que
