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«¡El hada primavera! » e clamó desde su altura ¿la pálida glicina,
. y, al grito evocador,
| UN COTO estrepitoso
de voces confundidas,
la nueva fabulosa cien veces repitió.
Y ¡magia prodigiosa! tan luego el grato anuncio k en boca de las flores el huerto circuló, cuando en tropel se abrieron geranios, clavelinas, mosquetas y alelíes Á de fúlgido color.
«Y bien, ¿estáis ya prontas?» cantó la margarita, y, al ver que por doquiera ff brotaba alguna flor, «alcemos, pues, propuso, nuestra canción de gracia », y al sol de primavera Un COTO Tesonó.