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EL DÍA DEL ÁRBOL
Julia. — Prepare- mos todo para sor- prender a la seño- rita.
Raúl. — Dicen que este día se ha es- tablecido para des- pertar el amor hacia las plantas.
Cora. — Bien se lo merecen; pocas co- sas hay en la na- turaleza, tan bellas avenida de slamos plantada por cl General como un árbol. San Martin, en Mendoza.
Felisa. — Sobre todo los árboles frutales.
Rodolfo. —¡Ah golosa! También son bellos los árboles que, si no producen fruta, a lo menos dan sombra.
Carmen. — El ombú es el mejor compañero de nuestros campesinos. Junto a él hacen su rancho.
Alfredo. — Los árboles purifican la atmósfera con el oxígeno que exhalan; por eso los ponen en las calles y plazas, y por eso es bueno ir al campo.
