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SEGUNDA PARTE
INVIERNO
—Buen invierno ¿ya de vuelta? ¿Qué traes este año de nuevo? —Poca cosa, hermosa niña, ya sabes que estoy muy viejo. Traigo mis polvos de plata con que argentaré tu huerto y mis grandes podaderas
para el peral y el cerezo. Fuertes capas de corteza traigo a los árboles nuevos, para que guarden su savia
de las caricias del cierzo.
A algunas bestias les traigo de pelaje un buen aumento;
a otras les traigo un brebaje para aletargar su cuerpo. Para las aves, un guía
que las llevará a otros cielos. Y, para las niñas bellas
que me salen al encuentro, traigo bombones de escarcha que se comen junto al fuego.