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UNA ASOCIACIÓN INFANTIL
Juan Carlos, Celina, Luis, Mauricio y otros compañe- ros del cuarto grado, resolvieron formar una asociación con fines patrióticos. Los futuros ciudadanos pensaban, con razón, que es conveniente empezar desde niño a prac-
Asociados saliendo de una reunión.
ticar los deberes cívicos, idea que los decidió a formar un centro que llamaron «Asociación patriótica infantil», y que, presidida por Juan Carlos, empezó a celebrar sus sesiones en el local de la escuela.
Al iniciar sus tareas los buenos chicos pensaron que, no pudiendo por el momento extender sus' esfuerzos a todo el país, debían limitarlos a la ciudad que habitaban. Era ésta la capital de una provincia andina, bastante ade- lantada y muy frecuentada por los viajeros.
Aunque la municipalidad se esforzaba por mantenerla
