LA PORTEÑA
He aquí un nombre que parece referirse .a una señorita, hija de la ciudad de Buenos Aires. *
En efecto, se refiere a una señorita, pero a una seño- rila de hierro que marcha sobre ruedas, llamando la aten-
1 |
Primer tren que corrió en suelo argentino, arrastrado por La Porteña.
ción de todo el pueblo, agolpado para mirarla con sor- presa y hasta con miedo. - o
No por esto se acobarda, sigue su marcha serena, y... ¿por qué no? un tanto orgullosa al verse objeto de tal admiración. Llegada al término de su camino, la aplau- den, la saludan con músicas; la gente alborozada agita sus pañuelos y la arrojan flores, aclamándola. La señorita de hierro se detiene muy ufana, y por toda respuesta lanza un silbido agudo como nunca se ha oído igual en el pueblo.