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LAS MUÑECAS DE MATILDE
Señora en traje de paseo
año 1821.
Mi amiguita Matilde, que cursa el cuarto grado, tiene particular afición por el es- tudio de la historia. Ha reunido y a una gran cantidad de libros y grabados, y los juegos que más la entre- tienen consisten en la re- producción de cuadros his- tóricos por medio del tra- bajo manual. No conozco mn elegante niña más hábil que ella en en 183.
esa tarea. El año pasado hizo una reproducción en barro
El peinetón en 1332.
de la ciudad de Buenos Aires tal como la fundó Mendoza, basándose para ello en un planito que trae uno de sus libros.
Hace pocos meses, fuí a visitarla y me mostró una nueva obra de sus manos; era una miniatura del antiguo Cabildo, hecha con tiritas de cartulina que había cosido y pegado entre sí, pintando des- pués los balcones, las puertas y el reloj. Daba gusto verlo.
Pues ¿qué se les ocurre que ha hecho ahora? Ha vestido una porción de mu- ñiecas, siguiendo las modas que se han usado en nuestro país en diversas épo-
