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Cayo Cornelio Tácito.

los nuestros tanto por los armados á la ligera como por los de grave armadura: aquélles con todo género de armas arrojadizas, y éstos en ordenanza cerrada: estando en contrario turbadas las escuadras inglesas; porque entre ellas no había coseletes ni celadas con que cubrirse de los golpes; y si tentaban el defenderse de nuestros auxiliares, los legionarios los derribaban con los dardos y con las espadas, y los que escapaban de éstos, quedaban muertos por los montantes y picas de los auxiliarios (1). Fué nobilísima esta victoria, y quedando en prisión la mujer y una hija de Caractaco, fueron poco después recibidos sus hermanos á merced.

Él, pues, como quiera que todas las cosas son poco seguras en la adversidad, habiendo recurrido á la fidelidad de Cartismandua, reina de los Brigantes, fué preso y entregado al vencedor nueve años (2) después que se comenzó la guerra en Inglaterra. De donde pasada la fama de su nombre á las islas y provincias circunvecinas, era celebrado hasta en Italia, deseando ya cada cual ver á un hombre que por tantos años había menospreciado nuestras fuerzas. Estaba también en Roma en gran estima el nombre de Caractaco; y César, mientras ensalzaba el honor propio, añade reputación al vencido; porque convocado el pueblo como para (1) Los que traduce Coloma por montantes, spatha, eran unas espadas largas y anchas de dos filos y con punta muy aguda, bastante parecidas á las espadas que usa la caballería, aunque algo más cortas. La pica, hasta, era una especie de lanza, ó mejor acaso venablo ó lanza corta, que servía para herir de cerca y que se usaba además como arma arrojadiza.

Componíase de tres partes distintas, á saber: la cabeza, cuspis, de bronce ó de hierro, el asta, por lo común de madera de fresno, y el regatón, también de metal, que servía para fijarla verticalmente en el suelo y de arma ofensiva cuando se rompía la punta.

(2) Parece haber error en este número, pues habiendo empezado la guerra en el tercer consulado de Claudio y segundo de L. Vitelio, no habían transcurrido desde entonces más que siete años.