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Cayo Cornelio Tácito.

los estamentos de que se hacía el cuerpo de la ciudad estaban con las voluntades encontradas, prevaleciendo en el gobierno público los más poderosos. Cayo Opio y Cornelio Balbo fueron los primeros que con las fuerzas de César pudieron libremente tratar las cosas de paz y arbitrar las de guerra. No habrá necesidad que cansemos nombrar tras esto á los Matios y á los Vedios y á otros muchos poderosos caballeros romanos que alcanzaron el mismo poder; pues Claudio no se desdeñó de igualar consigo y con las leyes á los libertos, á quien encargó las cosas de su hacienda.

Propuso después que se concediese extensión de tributos á los de la isla de Coo, alegando muchas cosas tocantes á su antigüedad. Conviene saber que los Argivos traídos por Ceo, padre de Latona, habían sido los primeros habitadores de aquella isla, á la cual llegado después Esculapio trujo consigo el arte de la medicina, en que principalmente alcanzó gran fama entre sus descendientes, refiriendo consecutivamente los nombres de todos y el tiempo en que florecieron. Dijo más, «que Jenofonte, su médico, descendía de aquella familia: cuyos ruegos debían admitirse, concediendo de allí adelante á los de Coo exención y franqueza de todos tributos, para que, libres de esta vejación, habitasen aquella isla consagrada y obligada al culto de tan gran dios.» No hay duda de que pudiera contar de los mismos muchos méritos para con el pueblo romano y no pequeñas victorias alcanzadas en su compañía. Mas Claudio, con su tituirlos, al menos en parte, al senado: mas aquel mismo año fueron abolidos su ley y todos los actos de su tribunado. Dos años más tarde se dió otra ley con el mismo objeto por el tribuno Plaucio Silvano. Sila, durante su dictadura, devolvió el derecho de juzgar á los senadores; mas en 684 el pretor L. Aurelio Cotta, secundado por Pompeyo, á la sazón cónsul, repartió ese derecho entre los senadores, los caballeros y los tribunos del tesoro. Tales fueron las principales alternativas por que pasó el poder judicial durante el siglo VII de Roma.»»