Ir al contenido

Página:Los Lusiadas de Luis de Camoems (IA loslusiadasdelui00camo).pdf/14

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

LOS LUSIADAS.

4

Deponed por un momento

la

majestad que contemplo en

ese rostro juvenil, cual evidente indicio de la auréola

que

gloria

os rodeará

cuando subáis

de

templo inmortal.

al

mí vuestras reales y benignas miradas, un nuevo ejemplo de amor á los grandes y porten-

Bajad, Señor^ hasta

y

veréis

tosos

hechos de

la patria,

celebrados en numerosos versos.

Veréis este amor patrio^ no motivado por

premio, sino por otro

más elevado y

recompensa que

vil la

do y ennobleciendo

nombre de

deseo de vil

pues no es

funda en darse á conocer cantan-

paterno hogar. Veréis enaltecido

el

aquellos cuyo señor

qué vale más,

No me

el

se

un

casi eterno;

si

ser rey del

oiréis ensalzar

y dueño sois, y deduciréis mundo, ó serlo de tal gente.

con fantásticas hazañas ni con fin-

gidas empresas á los vuestros,

como

lo

hacen

las

musas

extranjeras deseosas de engrandecerse; pues vuestras

ma-

que exceden á las Rodomonte y del vano

ravillosas proezas (1) son tan grandes,

quiméricas y fabulosas del feroz

Rugiere y aun á

las del

Orlando

(2)^

suponiendo que

tales

héroes hayan existido.

En

su lugar os podré ofrecer un Ñuño, justamente enor-

que prestó á su patria, y á su Rey; y un Egas, que por sí solos me hacen codiciar de Homero; y en vez de los doce Pares, os presenta-

gullecido con el servicio

un

D. Fuas

la lira

ré los doce de Inglaterra ros á aquel ilustre

y su Magricio (3), además de daGama, cuya fama ha eclipsado la de

Eneas.

Y

si

buscáis quien iguale la gloriosa

memoria de César

(1)

ES' decir, las

(2)

Héroes fabulosos del poema Orlando furioso de Ariosto.

(3)

De

mente en

alcanzadas por sus antecesores.

este valiente portugués, asi el

Canto YI.

como de

los anteriores; se

hablará más extensa-