« Yo, continuó la tercera rata, no he ido á buscar detalles en el extranjero; me he quedado en nuestro país que vale tanto como otro cualquiera y en el que se halla lo que se quiere. No he ido á consultar los séres sobrenaturales, no me he tragado ni esto, ni lo de más allá para incharme de ciencia, no he pedido consejo á los buhos. Todo lo he encontrado en mi mollera, despues de largas reflexiones, y hé aquí lo que he sacado en claro:
Colocad un perol al fuego; muy bien. Echad agua, más, lleno hasta el borde. Ahora, atizad bien la lumbre; leña, carbón, es preciso que hierva á borbollones. ¡Perfectamente! Ha llegado el momento, meted dentro el asador; cinco minutos más y estará listo, pero sólo falta una cosa. Que nuestro gracioso soberano se digne menear el líquido con su