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como esto previesen, pues , los Lacedemonios , llama ron á Esparta á Hipias, el hijo de Pisistrato , desde Si. geo , ciudad del Helcsponto , adonde con los suyos se habia refugiado. Despues que llamado Hipias se les presento , convocan para un congreso de la nacion los diputados de las ciudades aliadas, y les hablan así los Espartanos: « Amigos y aliados: Conocemos y confesamos al presente nuestra falta de justicia y de politica: mal hicimos, alucina dos con falsos oráculos, en echar de su patria á unos seño res que , sobre sernos buenos amigos y aliados, nos tenian prometido mantener en nuestra devocion y obediencia á la ciudad de Atenas . Cometida esta injusticia , luvimos la im prudencia de dejar aquel estado en manos de un pueblo ingrato , el cual, apenas se vió libre y suelto por nuestra mano, cuando empezó luego á erguir su cabeza é insolente quiso atrevérsenos, echándonos de su casa á nosotros y á nuestro rey , y desde aquel punto lleno de arrogancia va tomando nuevos espíritus. Lo que digo empiezan ya á llorar, particularmente sus vecinos los Beocios y Calciden . ses, y quizá todos los demas lo ireis sintiendo por turno si les tocareis en un sólo cabello . Ya, pues, que nos engaña . mos ántes en lo que con ellos hicimos, procurando ahora tomarnos con vuestra asistencia la satisfaccion correspon diente , lo iremos remediando. Este ha sido, señores, elmotivo , así de hacer que viniera lipias, á quien veis aqui presente , como de convocaros á vosotros de las ciudades. Nuestras miras consisten en volver á Hipias á Alenas, y restituirle de comun acuerdo , y con un ejército comun, el dominio que antes le quitamos.»

XCII. Tal era la propuesta de los Lacedemonios, à la cual ni se acomodaban los más de los diputados , ni se atrevian con todo á contradecirla , guardando todos los aliados un profundo silencio . Rompiólo al cabo Sosicles el Corintio con un tono sublime[1].— «Ahora sí, exclamó, que


  1. Este patético é inesperado exordio tiene un tono sublime TOMO II.