Página:Los nueve libros de la historia de Heródoto de Halicarnaso - Tomo I (1898).pdf/17

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
19

region que hoy ocupan, y se dieron desde luego al comercio en sus largas navegaciones. Cargadas sus naves de géneros propios del Egipto y de la Asiria, uno de los muchos y diferentes lugares donde aportaron traficando fué la ciudad de Argos[1], la principal y más sobresaliente de todas las que tenía entonces aquella region que ahora llamamos Helada[2].

Los negociantes fenicios, desembarcando sus mercaderías, las expusieron con órden á pública venta. Entre las mujeres que en gran número concurrieron á la playa, fué una la joven Io[3], hija de Inacho, rey de Argos, á la cual dan los Persas el mismo nombre que los Griegos. Al quinto ó sexto dia de la llegada de los extranjeros, despachada la mayor parte de sus géneros y hallándose las mujeres cercanas á la popa, despues de haber comprado cada una lo que más excitaba sus deseos, concibieron y ejecutaron los Fenicios el pensamiento de robarlas. En efecto, exhortándose unos á otros, arremetieron contra todas ellas, y si bien la mayor parte se les pudo escapar, no cupo esta suerte á la princesa, que arrebatada con otras, fué metida en la nave y llevada despues al Egipto, para donde se hicieron luego á la vela.

II. Así dicen los Persas que lo fué conducida al Egipto, no como nos lo cuentan los griegos[4], y que este ſué el principio de los atentados públicos entre Asiáticos y Europeos, mas que despues ciertos Griegos (serian á la cuenta


  1. Argos fué la primera capital que tuvo en Grecia reyes propios, si son fabulosos, como parece, los de Sycion.
  2. Los latinos la dieron el nombre de Grecia.
  3. Algunos suponen que lo fué hija de Jaso, por más que la mitologia siempre la haga hija de Inacho. Siendo hija de aquél, debió de ser robada por los años del mundo 1558: pero siéndolo de éste, su rapto fuémuy anterior.
  4. Otros leen los Fenicios, de quienes dice Herodoto, en el párrafo V de este libro, que niegan la violencia en el rapto de Io; leccion sin duda legítima.