Esta página ha sido validada
II
Se ha dicho con frecuencia que Manuela es mala; que su educación y sus hábitos han prostituido su sensibilidad y sus gustos y que el amor no puede por lo mismo ser una necesidad imperiosa en ella.
Está bien; amplifiquemos todos los defectos de su educación. Estudiemos esa mujer en toda su vida, y veamos lo que hay de verdad en todo eso.
Manuela rayaba en la edad más impresionable de la vida; tenía apenas 18 años, cuando su padre subió al poder por segunda vez. Y desde entonces vivió en compañía suya, hora por hora; cosa que jamás le había acontecido antes de esa época, en que la vida de Ro-