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La veneración que es la emoción que aparece en el alma al contemplar la infinitud de la esencia de Dios. El espiritu se recoge respetuosamente en la admiración de la grandeza y omnipotencia divina.
La devoción que nace del amor y es un afecto rendido que se despoja de su voluntad y la somete gustoso á la de Dios.
La esperanza que es la racional confianza en la benevolencia divina. La esperanza produce muy saludables efectos en la conducta de los hombres, sostiene la fo-taleza, engendra la paciencia y conduce por la expiación y arrepentimiento al orden moral.
133. Culto.—El culto es el homenage que de sus sentimientos" religiosos el hombre tributa á Dios. El culto no crea estos sentimientos religiosos, los ex- presa y revive, los desarrolla y les da cuerpo.
134. Culto interno. —La adoración contenida en el santuario de la conciencia, constituye el culto interno. La adoración es un sentimiento espontáneo é irresis- ble del alma, y cuando la razón trata de analizarlo, lo declara justo y legitimo. Nada más justo que te- mer los juicios del que es la omnipotencia y la san- tidad misma. Nada más legitimo que amar á la per- fecta bondad y al origen de todo amor. El culto in- terno, es, desde luego, un sentimiento natural; la
razón lo reconoce obligatorio, lo convierte en un deber.
