obras festivas tienen el privilegio de apoderarse más fácilmente de nosotros que las otras y de subyugarnos á su placer, hecho innegable, cuya causa hay que buscar, no sólo en los dominios del espíritu, sino en el campo de la Fisiología, que nos enseña, con verdadero lujo de pruebas, que el impulso de la risa es irrefutable y verdaderamente irresistible, como obra principal que es de las leyes físicas de nuestra naturaleza.
Importa mucho tenerlo en cuenta, porque así nos podremos explicar muchas cosas hasta ahora inexplicables ó torcidamente declaradas, tales como la muy extendida de creer siempre que el poeta satírico, sólo por serlo, carece de nobles y generosos sentimientos, y ha de estar, por voluntad propia, siempre dispuesto á sacrificarlo todo á un chiste, religión, patria, familia, etc. Lo particular del caso está en la sorpresa que luego se experimenta, al conocer de cerca á estos monstruos y encontrarnos con que, generalmente, suelen ser muy buenas personas, y no pocas veces, verdaderos niños