Página:Menosprecio de corte y alabanza de aldea (1922).pdf/41

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
39
 

muestra quexa; y la razón dello es porque él echava la culpa a la condición de la tierra y esta va todo el daño en su condición mala. ¡Qué más diremos sino que en la corte, en la ciudad, en la aldea, en la venta, en el yermo y en el mercado vemos al virtuoso estar corregido y vemos al malo andar dissoluto? El vicio y el vicioso son los que andan a buscar oportunidad para ser malos; que la virtud y el virtuoso a do quiera hallan lugar para ser buenos. No ay estado en la iglesia de Dios tan absoluto en que uno no se pueda salvar, ni ay estado tan recogido a do no aya ocasiones para se perder; porque los officios, estados y preeminencias son como la rosa del campo, de la qual haze au miel el abeja y aun su ponçoña la araña. Para hombre bueno no ay officio malo, ni para hombre malo ay officio bueno; porque tal ha de ser el hombre que presume de bien que el officio se honre con él y no él con el officio. El príncipe puédese salvar haziendo justizia y puédese condenar usando tiranía. El cavallero puédese salvar peleando y puédese condenar robando. El eclesiástico puzédese salvar sirviendo su iglesia y puédese condenar entrando por simonía. El religioso puédese salvar contemplando y puédese condenar murmurando.

El casado puédese salvar criando sus hijos y puédese condenar con ilícitos adulterios. El rico puédese salvar haziendo limosnas y puédese condenar dando a usuras. El labrador puédese salvar arando y puédese condenar pleyteando. El pastor puédese salvar guardando su ganado y puédese condenar