Página:Menosprecio de corte y alabanza de aldea (1922).pdf/70

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
68
 

largo oapuz, se reboça una toca casera, se encas queta un sombrero viejo, se pone unas espuelas ginetas, se calça los boroeguies del domingo, alquila una borrica a su vezino, vase en ella cavallero, lleva los pies metidos en las alforjas, en la mano un palo con que la aguija, y lo mejor de todo es que a los que le topan dize que tiene el cavallo enclavado y a los del mercado dize que lo dexa en el mesón de la puente arrendado (1). Ya que buelve al aldea, dize a sus vezinos que fué a la ciudad a visitar un enfermo, o a rogar por un preso, o a hazer vor un pleyto, o a poner en prescio un potro, o a sacar seda y pafio, o a cobrar el tercio de su sueldo, como sea verdad que lleve las alforjas llenas de verdura para la olla, de sal para casa, de calçado para la gente, de azeite para el viernes, de candelas para la cena, y no seré mucho lleve alguna podadera para podar su viña. A los lectoros de esta escritura ruego que más lo noten que lo rían esto que aquí hemos dicho, pues le es más sano consejo al pobre hidalgo ir a buscar de comer en una borrica que no andar hambreando en un cavallo.

(1) Arrendado: atado de la rienda.