Página:Menosprecio de corte y alabanza de aldea (1922).pdf/71

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

CAPITULO VI

QUE EN EL ALDEA SON LOS DÍAS MAS LARGOS Y MAS CLAROS Y LOS BASTIMENTOS (1) MAS BARATOS.

Es previlegio de aldea que el que morare en ella tenga harina para cerner, artesa para amasar y horno para cozer, del qual previlegio no se goza en la corte ni en los grandes pueblos, a do de necessidad compran el pan que es duro, o sin sal, o negro, o mal lleudado (2), o avinagrado, o mal cocho (3), o quemado, o ahumado, o reciente, o mojado, o desazonado, o húmedo; por manera que están lastimados del pan que compraron y del dinero que por ello dieron. No es assí por cierto en el aldea, do comen el pan de trigo candeal molido en buen molino, ahechado (4) muy despacio, passado por tres cedaços, cozido en horno grande, tierno del día antes, amasado con buena agua, blanco como la nieve y fofo como esponja. Los que biven en el aldea y amasan en su casa tienen abundancia de pan para su gente, no lo piden prestado a sus vezinos, tienen qué dar a los pobres, tienen salvados (1) Bastimentos: alimentos, providiones.

(2) Lleudado: fermentado con la levadura, (3) Cocho: cocido.

(4) Ahechado: cribado.