Página:Menosprecio de corte y alabanza de aldea (1922).pdf/83

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
81
 

Es previlegio del aldes que los que allí moraren puedan de su hazienda guardar más y gastar menos, del qual previlegio no gozan los cortesanos ni aun los que residen en superbos pueblos; porque allí biven muy menos consolados y muy más costosos. ¡O bienaventurado el aldeano!, el qual no tiene necessidad de traer tapicería de Flandes, comprar antepuertas, proveerse de alfombras, hazer sobremesas (1), armar camas de campo, labrar vaxillas de plata, serviise con fuentes, sufrir cozinero, buscar trinchante, pagar cavallerizo ni reñir con el despensero, y, lo que es mejor de todo, que no ha de sacar dineros a cambio, ni aun fiarse de su camarero. En todos estos officios y a todos estos officiales muy poca es la costa de pagarlos a respecto del trabajo que se suffre en suffrirlos. El que bive en la corte y en los grandes pueblos, más alhajas tiene para cumplir con los que vienen a su casa que para el servicio de su persona.

¡O quán dichoso es en este caso el aldeano!, al qual le abasta una mesa llana, un escaño ancho, unos platos bañados, unos cántaros de barro, unos tajaderos (2) de palo, un salero de corcho, unos manteles caseros, una cama encaxada, una cámara abrigada, una colcha de Bretaña, unos paramentos de sarga, unas esteras de Murcia, un çamarro de dos ducados, una taça de plata, una lança tras la puerta, un rocín en el establo, una adarga en la (1) Sobremesas: tapetes, cubremesas.

(2) Tajadero: plato trinchero para cortar la carne.

MENOSPRECIO DE CORTE.

6