causa por la que he luchado. No puedo negar que aun los mantengo. Tomo las consecuencias. He empeñado mis valores y ropa por alimentos. Si me oxido en ociosidad es porque no tengo ninguna ocupación que hacer."
"Admiro su hombría," respondió el Presidente.
"Aquí está su nombramiento al mando de un regimiento. Su causa está muerta, como sabe y no puede ser revivida. No pido de usted servicios políticos. Pido a usted a ser como antes—un soldado."
Ni que decir que después de esto hubo al menos un Lerdista menos.
No quiero ser tomado por buscar fallas con esta astuta política de conciliación; lejos de ello. El método de martillo y tenaza ha sido tanto tiempo en boga que es un alivio delicioso. La superchería de alianzas matrimoniales y asumir modales francos y soldadescos, serán bien recibidas por todos los capitales extranjeros en el país como una gran mejora sobre cortes de garganta.
Desde grandes fincas en Oaxaca, que con una encomiable economía ha amasó mientras tanto, el Warwick Mexicano, controla los destinos de su país con la facilidad del movimiento del meñique. Se da la gana a sí mismo en el ínterin a ser gobernador y comandante de las fuerzas, de este estado en lucha. En ausencia de cualquier sistema electoral eficiente el país está bajo su dictadura absoluta; mientras que, con la aparente División de poderes, no hay manera de seguir la responsabilidad a su origen.
No es que haya el menor peligro de que alguien está tratando de hacerlo. Aparentemente hay Brutus en ambas cámaras del Congreso, oradores y poetas que han desactivado muchas diatribas y odas de libertad en los mejores modelos clásicos republicanos y franceses, pero no tienen nada que decir contra este César. No son agentes muy libres,