Página:Ninon Lenclos Cartas.djvu/123

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

CARTA XIII

¿Os enfadáis, marqués, porque hablo, humorís- ticamente del estado en que os halláis? Queréis que mire vuestra aventura como cosa seria; me guardaré bien de ello. ¿No observáis que soy consecuente con mis principios? Hablo con ligereza de una cosa que creo frívola ó simplemente divertida. Cuando se trate de un asunto del cual dependa una felicidad duradera, ya veréis como adopto el tono que con- venga. No quiero compadeceros, porque estoy per- suadida de que no hay motivo para ello. Con un juego de imaginación, lo que os parece pena puede convertirse en placer. Para triunfar, servíos de rai receta y os irá muy bien. Y vamos al segundo párrafo de vuestra carta.

Estáis asombrado — me decís — de las frial- dades de la condesa, que no creéis sinceras. Según vos, la culpa es de la indiscreción de los amigos. Lo bueno que de vos dejo á éstos, ha sido la cáusa prin- cipal de la inclinación que por ella sentís. Reconozco á los hombres en ese rasgo. La palabra más insigni- ficante escapada á una mujer, les hace creer que ella piensa en ellos con miras amorosas. Todo lo atribuyen

Ss