Esta página no ha sido corregida
142 CARTAS DE NINÓN DE LENCLÓS
rear goces exquisitos. ¿Me haréis caso? Abandonad
esa manía para saborear la felicidad de ser amado por «
una mujer adorable, para gozar del placer de ocultár-
selo á ella misma; ¿qué ganaríais si á fuerza de ;
importunarla la arrancaseis un os amo? ¿Terminaría
vuestra incertidumbre? ¿Estaréis seguro de que no:
lo debéis más á la complacencia que al amor? Co- nozco á las mujeres. Se os puede engañar con una declaración muy pensada y que sólo la boca pronun- cia; pero nunca por los testimonios involuntarios de una pasión que se quiere contener. Las confesiones
verdader +nente halagadoras no son las que hacemos, ,
sino las que se nos escapan.