AL MARQUÉS DE SEVIGNÉ 199
que las hacen obrar de la sensibilidad del corazón. Tomáis por exceso de pasión lo que es borrachera de los sentidos. Creéis que os aman, porque sois amable, y os aman, porque sois hombre. Á esas mujeres teme- ría yo de estar en el puesto de la condesa.
De esas mujeres es la rentista que se ha introducido en su sociedad. Ya la he prevenido. En vuestra última carta me hablabais de los melindres que os ha hecho; nada de más hará la condesa si desconfía de ella. Vuestra pasión por nuestra amiga es ahora muy intensa para que no la sacrifiquéis todo. Pero me parece que no seréis siempre lo mismo. MTe de... es bella y tiene buen Humor; está en esa edad en que las mujeres gustan de dar á las jóvenes la primera lección de galantería. El aire interesante y afectuoso que en ella encontráis, producirá su efecto; tened cui- dado; os lo advierto á tiempo. Suele ocurrir que á medida que se desprecia á esas mujeres, se las encuen- tra nuevos atractivos; poseen el secreto de haceros cometer más locuras que todas las demás mujeres.
