Página:Ninon Lenclos Cartas.djvu/251

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

AL MARQUÉS DE SÉVIGNÉ 241

llegue un tiempo en que pueda expresar mi pensa- miento con más libertad. Contesto al resto de vuestra carta.

Confesadlo, marqués; preciso era que estuvieseis muy desocupado esta mañana para divertiros re- leyendo mis cartas y de muy buen humor para to- maros la molestia de criticarlas. Alguna excursión brillante, alguna cita halagadora se habrán aplazado. Pero no quiero eludir la dificultad. ¿Decís que me con- tradigo? Os confieso que puede suceder y os respondo lo que M. de La Bruyére contestaba el otro día á algunos críticos : « No soy yo el que me contradigo; es el corazón acerca del cual razono. » ¿Podréis afirmar con razón que es falso lo que os he dicho? No lo creo. ¿Qué iba á hacer si arrastrada por las situaciones en que os encontrabais no he negado lo que había afirmado en otras ocasiones muy dife- rentes? ¿Qué iba á hacer yo si, viéndoos dispuesto á caer en un peligro, he afirmado en absoluto cosas que de afirmarlas tibiamente, no lo hubieran alejado? ¿Qué iba á hacer yo si, interesándome por la felicidad de una amiga, he tenido que prescindir de un poco de sinceridad? En vuestra carta hay más malignidad que deseo de criticarme. Os juro que será la última vez que abuséis de mi simplicidad. Voy á consolarme de esta perfidia con... alguien que no es tan malo como vos. ¡Qué lástima que no seais una mujer! Tendría un gran placer en hablaros de los nuevos peinados. Nunca he visto nada tan extravagante como su altura. Reparad, marqués, en que si no lleva un peinado asi continuamente, no podréis decorosa- mente continuar enamorado de la presidenta.