52 MEMORIAS SOBRE LA VIDA
Ninón, pasa los días en el juego : — Corre donde el amor te lleva; — El predicador que te exhorta, —- Si estuviera en tu cuarto, — Te hablaría de otra manera.
Sin duda cra más gracioso que Ninón hubiera mandado á buscar al Padre Bourdaloue y formado designios sobre su corazón, demasiado simple era que hubiera sido encontrada y que su conversación fuera efecto de la casualidad. Con esto se comenta, se añade y se forma una historia á capricho que desgra- ciadamente se conserva é induce á error á los que dan demasiada fe á semejantes cuentos. Tal es la fuente d . nil anécdotas escandalosas de que la histo- ria de todos los tiempos y países se ve llena.
Tal vez habrá gentes que deseen que la anécdota siguiente tenga tan poco fundamento. Hasta aquí no hemos visto á Ninón sino amante de un puesto y de un mérito superior (1), y los talentos de Pecour (2) serán junto á estos una débil excusa para ella.
Sea lo que fuere, es sabido por gentes bien instruídas de la historia de aquel tiempo, que este bailarin* famoso no le desagradó y hasta que fué el rival dichoso del conde de Choiscul, que llegó á ser mariscal de Fran- cia (3). .
Menos célebre por su valor que por una reconocida probidad y por sus sólidas virtudes, este amante no encontraba en Ninón más que los estériles sentimien- tos de estimación y respeto de que era digno, pero que no podían salisfacer á un amor como el suyo. Es un caballero muy digno (decía Ninón), pero no me in- funde el menor deseo de amarle. Las frecuentes visitas
(1) Principiis placiusse viris non ullima laus est. (Honracio.] (2) Célebre bailarín. (3) En 1693.
