78 CARTAS DE NINÓN DE LENCLÓS
Preparaos pues, á leer mil rarezas. Pero en fin, os mos- traré mis ideas, que podrán pareceros más singulares que verdaderas; vos las apreciaréis. Tengo, por lo demás,un escrúpulo en el ánimo. Preveo que no podré ser bien sincera sin maldecir un poco de mi sexo. Mas vos queréis saber lo que pienso sobre el amor y todo lo que le concierne, y me siento bastante valiente para hablaros con franqueza.
Geno esta noche en casa de M. de La Rochefou- cauld con MMe, de la Sabliére y la Fontaine.Si queréis ser de los nuestros, este último os regalará con dos nuevos cuentos que, me dicen, no desmerecen de los anteriores. Venid, marqués... Y sin embargo ¿no tengo nada que temer del comertio que proyectamos? ¡ Es tan picaro el amor! No, examino mi corazón y está ocupado en otra parte; los sentimientos que por vos tiene se parecen más á la amistad que al amor. En todo ceso, si se me fuera la cabeza, ya veríamos de salir del paso lo mejor posible.
Vamos pues, á seguir juntos un curso de moral. Si, señor, de moral. Pero no os asuste la palabra; sólo se tratará de galantería, que harto influye en las cos- tumbres, para que no merezca un estudio particular... Nuestro proyecto me sonríe infinitamente. Sin em- bargo, hablándoos con razón á menudo ¿no os aburriré alguna vez? Es una de mis inquietudes; porque ya lo sabéis, soy una razonadora despiadada cuando me pongo. Con otro corazón del que me conocéis hubiera sido el filósofo más completo del mundo. Adiós, em- pezaremos cuando os plazca.