se podrá hacer nacer la virtud en el alma de sus hijos y hacerles mejores?
Eso es.
Es preciso ante todo, que sepamos lo que es la virtud; porque si la ignoramos ¿seremos capaces de dar consejos sobre los medios de adquirirla?
De ninguna manera, Sócrates.
Supondremos, Laques, que sabemos lo que es?
Lo suponemos.
Pero cuando sabemos lo que es una cosa, ¿no podemos decirla?
¿Cómo no hemos de poder?
Pero, Laques, no examinemos ahora lo que es la virtud en general, porque seria una discusion demasiado larga; contentémonos con examinar si tenemos todos los datos para conocer bien algunas de sus partes; el exámen será más fácil y más corto.
Así lo quiero yo, Sócrates, puesto que es esa tu opinion.
¿Pero qué parte de la virtud escogeremos? Sin duda la que parece ser el único objeto de la esgrima, porque el comun de las gentes cree que este arte conduce directamente al valor.
Así lo cree en efecto.
