Página:Obras completas de Platón - Tomo I (1871).djvu/9

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
VII

De aquí esa pléyade de místicos nacionales del siglo XVI, que, aun en tan estrecho recinto, no pudieron moverse sin graves peligros, como lo muestra sobradamente nuestra historia. Sin embargo, á pesar de tales obstáculos, el sentimiento religioso y el filosófico con sus formas místicas marcharon á la par en aquel siglo. Mas esto no fué ni podia ser duradero; en el siglo siguiente campeó sólo el sentimiento religioso, que privado del auxilio que en el anterior le prestaban las ciencias filosóficas, degeneró, quedando reducido á un brutal fanatismo, sostenido por las hogueras de la Inquisicion. El pensamiento filosófico – se extinguió y dejamos de pertenecer á la Europa culta.

Es cierto que en el siglo último se han hecho esfuerzos para recobrar el terreno perdido, siendo muy dignos de estimacion los trabajos de muchos sabios que consagraron sus vigilias á propagar entre nosotros ciertos conocimientos útiles; y bastante hicieron consiguiendo mejorar nuestra educacion en la esfera de las artes, de la litera.. tura, de la administracion y del órden económico. Pero si esto hizo el siglo XVII en aquellas ramas de la ciencia, toca al xix arraigar entre nosotros la Filosofía, que ocupa la cumbre del saber humano, ya que van desapareciendo los obstáculos que lo impedian. Por esto es un deber para todos los que amen de corazon á su patria, trabajar para que se acelere este movimiento, que ha de colocarnos al nivel de las naciones que marchan delante de nosotros, y para darle la direccion más conveniente y la más análoga con nuestro carácter. Esta fué la idea que nos movió á publicar las Veladas y el Exámen histórico-critico de los sistemas filosóficos modernos, y que nos mueve hoy