lias: sólo ella quiso morir por su esposo, aunque éste tenia padre y madre.. El amor del amante sobrepujó tanto á la amistad por sus padres, que los declaró, por decirlo así, personas extrañas respecto de su hijo, y como si fuesen parientes sólo en el nombre. Y áun cuando se han llevado á cabo en el mundo muchas acciones magníficas, es muy reducido el número de las que han rescatado de los infiernos á los que habian entrado; pero la de Alceste ha parecido tan bella á los ojos de los hombres y de los dioses, que, encantados éstos de su valor, la volvieron á la vida. ¡Tan cierto es que un Amor noble y generoso se hace estimar de los dioses mismos!
»No trataron así á Orfeo, hijo de Eagro, sino que le arrojaron de los infiernos, sin concederle lo que pedia. En lugar de volverle su mujer, que andaba buscando, le presentaron un fantasma, una sombra de ella, porque como buen músico le faltó el valor. Léjos de imitar á Alceste y de morir por la persona que amaba, se ingenió para bajar vivo á los infiernos. Así es que, indignados los dioses, castigaron su cobardía haciéndole morir á manos de mujeres. Por el contrario, han honrado á Aquiles, hijo de Tetis, y le recompensaron, colocándole en las islas de los bienaventurados, porque habiéndole predicho su madre que si mataba á Héctor moriria en el acto, y que si no le combatia volveria á la casa paterna, donde moriria despues de una larga vejez, Aquiles no dudó, y prefiriendo la venganza de Patrocio á su propia vida, quiso, no sólo morir por su amigo, sino tambien morir sobre su cadáver[1]. Por esta razon los dioses le han honrado más que á todos los hombres, mereciendo su admiracion por el sacrificio que hizo en obsequio de la persona que le amaba. Esquiles se burla de nosotros, cuando dice que el amado era Patrocio. Aquiles era más hermoso, no sólo