Página:Obras completas del doctor D. Manuel Milá y Fontanals - III (1890).djvu/26

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida

sido la primera en deshacer el encanto producido por continuadas victorias, comenzó á verse libre de los odiados invasores. Retiráronse las tropas francesas de Andalucía y sucesivamente de Madrid y de toda la Península, y las Cortes y el Gobierno trataron de trasladarse á la capital de la Monarquía.

Pocos meses antes de estos grandes acontecimientos, hallándose en el despacho del Sr. Alvarez Guerra, Ministro de Gobernación, aburrido por el mal resultado de un pleito sobre la presa de un bergantín, que á su entender no podía perderse, y noticioso de que por muerte de D. Tomás Pardo se hallaba vacante la plaza de archivero de la Corona de Aragón, que ya en 1804 había solicitado y le había prometido el ministro Urquijo, se ofreció á servirla, pasando entre tanto á Mallorca, para arreglar los papeles de la Junta de Cataluña que el Gobierno había mandado á aquella isla; y á la respuesta favorable del Ministro, hizo nuevo memorial, que le devolvió la Diputación provincial de Cataluña, reconociendo sus relevantes méritos y servicios, pero alegando al propio tiempo la inoportunidad de proveer un destino que radicaba en una ciudad que se hallaba en poder de los enemigos, y la resolución tomada por la Regencia del Reino, de que recayera la propuesta y nombramiento de archivero de los papeles de la extinguida Junta en uno de los empleados que no estuviesen en actual servicio.

Sobrevino la traslación del Gobierno á Madrid, y salió de Cádiz con algunos amigos el 1º de Enero de 1814, tocando en Rota, Sanlúcar y Sevilla, donde tomaron un carromato catalán que en doce días les condujo á la corte, en la que entró con un equipaje algo más abultado que el que de ella había sacado cinco años antes. A poco de haberse establecido nuevamente en Madrid, el ya mencionado Arxer, director de la casa de la viuda del mismo nombre, le instó a que pasase con destino ó sin él á establecerse en Barcelona, que se estaba evacuando de franceses, prometiéndole