Página:Orgullo y prejuicio - Tomo II (1924).pdf/141

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
139
 

considerado todo, no he dudado en aceptar en tu nombre en cuanto me juzgaba autorizado para ello. Envío ésta por propio, pues no hay tiempo que perder en tener tu contestación. Con facilidad comprenderás por estos detalles que las circunstancias del señor Wickham no son tan desesperadas como se ha creído en general. El mundo se ha equivocado en eso, y me considero dichoso en decir que, aun satisfechas todas sus deudas, habrá algún dinerillo para dotar a mi sobrina, como adición a la propia fortuna de ésta. Si, como calculo que sucederá, me envías plenos poderes para obrar en tu nombre en la totalidad de este negocio, daré al punto órdenes a Haggerston para redactar el oportuno contrato. No hay la menor necesidad de que vuelvas a la capital; por consiguiente, quédate tranquilo en Longbourn y confía en mi diligencia y celo. Remite tu contestación tan pronto como puedas, y cuida de escribir con claridad. Hemos juzgado lo mejor que mi sobrina efectúe su matrimonio saliendo de esta casa, lo que espero que aprobarás. Viene aquí hoy. Volveré a escribir tan pronto como se determine algo más.

»Tu, etc.,

»Ed. Gardiner.»

—¿Es posible?—exclamó Isabel cuando hubo acabado—; ¿es posible que se case con ella?

—Wickham, por lo tanto—dijo su hermana—, no es tan indigno como hemos creído. Querido papá, te doy la enhorabuena.