Página:Orgullo y prejuicio - Tomo I (1924).pdf/189

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
187
 

—Dispensa, trataré de expresarme con seriedad. Por ahora no estoy enamorada de Wickham; es bien seguro que no lo estoy. Pero él es, sin comparación, el hombre más agradable que he visto, y, por si en realidad se aficionase a mí, creo que sería mejor que no lo fuera tanto. Conozco lo imprudente de una cosa así. ¡Oh qué abominable es el señor Darcy! La opinión que mi padre tiene de mí me honra mucho, y sería injusto que no correspondiese a la misma. Mi padre, no obstante, es partidario de Wickham. En resolución, tía querida, mucho sentiría hacer desgraciado a alguien; mas desde que vemos a diario que donde hay afecto los jóvenes de ambos sexos raramente se contienen por falta de fortuna, ¿cómo puedo prometer ser más cuerda que tantas de mis iguales si me viese tentada? O ¿cómo habré de comprender que sería más prudente resistir? Cuanto puedo prometerte, por consiguiente, es no atropellarme. No me juzgaré con precipitación su anhelo; cuando esté en su compañía, no lo desearé. En suma, obraré lo mejor que pueda.

—Acaso eso surtiría efecto si le quitases los ánimos para venir a casa tan a menudo. Por lo menos, debemos hacer presente a tu madre que no le invite.

—Como hice el otro día—exclamó Isabel con significativa sonrisa—. Cierto que sería oportuno poner moderación en eso. Pero no creas que él está siempre con tanta frecuencia aquí. Es por consideración a ti por lo que ha sido invitado tantas veces