Página:Orgullo y prejuicio - Tomo I (1924).pdf/85

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
83
 

rechazar la ofrenda de la rama de olivo. No puedo menos de sentir el perjuicio de tus amables hijas, y permite que me disculpe por ello y te asegure mi deseo de repararlo en cuanto sea posible en adelante. Si no te opones a recibirme en tu casa, me propongo tener la satisfacción de visitarte, así como a tu familia, el lunes 18 de noviembre, a las cuatro, y acaso prolongue el usar de vuestra hospitalidad hasta el sábado siguiente por la tarde, lo cual puedo hacer sin inconveniente, puesto que lady. Catalina de Bourgh está muy lejos de ponerme reparos, ni aun por una ausencia fortuita en domingo, con tal que algún otro eclesiástico quede apalabrado para cumplir las obligaciones de ese día. Quedo, estimado primo, con respetuosos saludos a tu esposa e hijas, tu amigo, que te desea dichas,

«GUILLERMO COLLINS.»

—Por consiguiente —dijo el señor Bennet en cuanto plegó la carta—, a las cuatro debemos esperar a este caballero pacificador. Parece un joven muy instruido y fino, a fe mía, y no dudo de que haremos con él un conocimiento valioso, en especial si lady Catalina fuese tan indulgente que le permitiese volver a vernos.

—Pero hay algo significativo en lo que dice referente a las muchachas, y si está dispuesto a darles alguna reparación, no seré yo quien le desanime.

—Aunque es difícil —apuntó Juana— adivinar de