pios, sino por los de muchas otras flores de la misma planta, y el polen de cada flor fácilmente llegará á su propio estigma sin la intervencion de los insectos; porque yo he visto que plantas cuidadosamente protegidas contra los insectos, producen el número completo de vainas. ¿Cómo, pues, sucede que tan vasto número de plantas salgan mestizas? Debe ser así, porque el pólen de una variedad distinta tenga un efecto preponderante sobre el de la misma flor; y eso es parte de la ley general de lo ventajoso que es el cruzamiento entre indivíduos distintos de la misma especie. El caso es inverso cuando se cruzan especies distintas, porque el pólen de una planta casi siempre prepondera sobre el extraño; pero ya volveremos á esto punto en otro capítulo.
En el caso de un árbol grande cubierto con innumerables llores, podria objetarse que rara vez podrá el polen ser llevado de árbol en árbol y que á lo más, solamente de una flor á otra en el mismo árbol; y las flores del mismo árbol sólo pueden considerarse como indivíduos distintos en un sentido limitado. Yo creo que es válida esta objecion, pero que la naturaleza ha provisto en gran escala contra ella dando á los árboles una fuerte tendencia para producir flores de sexos separados. Cuando los sexos están separados, aunque el mismo árbol produzca flores machos y hembras es menester que el polen sea regularmente conducido de flor en flor, y esto aumenta las probabilidades de que sea accidentalmente llevado de árbol en árbol. Yo veo que en nuestro país, árboles que pertenecen á todos los órdenes, tienen sus sexos separados más á menudo que las otras plantas; y á peticion mia, el Dr. Hooker formó una tabla de los árboles de la nueva Zelanda, y el Dr. Asa Gray de los de los Estados-Unidos, y el resultado fué el que yo habia previsto. Por otra parte, me informa el Dr. Hooker que la regla no se confirma en Australia, pero si la mayor parte de los árboles australianos son dicógamos, se seguiria el mismo resultado que si dieran flores de sexos separados. He hecho estas pocas observaciones sobre los árboles simplemente para llamar la atencion hácia el asunto.
Volviendo ahora á los animales por un momento: varias especies terrestres son hermafroditas, tales como los moluscos de tierra y las lombrices, pero todos estos se parean; hasta ahora no he encontrado un solo animal terrestre que se fe-